En todo el mundo se está investigando intensamente la inmunoterapia contra el cáncer. Cada año se publican miles de estudios científicos sobre este tema. En pocos años se ha concedido dos veces el Premio Nobel de Medicina a la investigación inmuno-oncológica.
En 2018, James Allison y Tasuku Honjo fueron galardonados por sus hallazgos sobre la estimulación de la capacidad del sistema inmunitario para atacar a las células cancerosas. El desarrollo de inhibidores de puntos de control se basa en estos hallazgos.
En 2011, el premio se concedió por el descubrimiento de las células dendríticas y la investigación sobre los receptores tipo Toll, que desempeñan un papel central en la respuesta inmunológica a la terapia con virus oncolíticos como el NDV. Este trabajo fue pionero para la oncología inmunológica.